hoja o rama invisible
y se pobló de pronto
mi corazón de frutos y sonidos.
Habitaste la casa
que te esperaba oscura
y encendiste las lámparas entonces"
Fragmento del poema "Epitalamio" de Pablo Neruda... bello.
Delicados susurros de aliento renovado,
simulando la brisa en tu costa,
en donde yaces en la quietud cálida de la ventura,
evocada por el reflejo de las olas
en el resplandor de esos osados ojos de mar.
Cierro los ojos y en la tranquilidad manifiesta que sólo nace de los corazones cómplices, rozo tus labios con sutil arrebato y temblorosos espasmos recorren mi cuerpo con arritmia melódica, implorando más caricias... pasión de tiempo, que anterior a mi muerte, gritaba se esfumase. El tiempo que ahora quisiera eterno, porque resurge desde los adentros la elocuencia del alma viva, aniquilando el malevo, el acallante olvido.
Ahhh ¿cómo decírtelo? Cómo explicarte que dentro de mi cuerpo, parecieran habitar millones de diminutas personas, todas con tu nombre y el mío, que reposan sonrientes y comparten y sueñan y gozan despreocupados con el ingenio encendido, reverdece el arte a diestra y siniestra, se muestran colores, se sueñan figuras y seres surrealistas en paisajes auténticos de mar, árboles, llanos, Sol y auroras… con hielo, azul, desierto y luna, aves de coloridas plumas, enormes unicornios, fundidos en un espectáculo único… y tú y yo, multiplicados en miles de millones, nos hacemos el amor incansables, en cada comisura de mí, contigo. Siento cosquillas. Es inevitable contener la risa que emerge azorada y ruidosa, ante los ojos de ellos que ignoran el motivo, y de ti, afianzando el deseo.
Te miro, vuelvo a besarte, crece la fuerza donde todo y todos se convierten en poesía innata, en donde las palabras no buscan explicación porque el corazón encuentra el espacio específico para pintarlas de destellos, como en la naturaleza encuentras el cielo y en él la brisa del viento, y en tus ojos el vuelo del ave y en los míos la flor de tu sueños.
Ahhh ¿cómo decírtelo? Cómo explicarte que dentro de mi cuerpo, parecieran habitar millones de diminutas personas, todas con tu nombre y el mío, que reposan sonrientes y comparten y sueñan y gozan despreocupados con el ingenio encendido, reverdece el arte a diestra y siniestra, se muestran colores, se sueñan figuras y seres surrealistas en paisajes auténticos de mar, árboles, llanos, Sol y auroras… con hielo, azul, desierto y luna, aves de coloridas plumas, enormes unicornios, fundidos en un espectáculo único… y tú y yo, multiplicados en miles de millones, nos hacemos el amor incansables, en cada comisura de mí, contigo. Siento cosquillas. Es inevitable contener la risa que emerge azorada y ruidosa, ante los ojos de ellos que ignoran el motivo, y de ti, afianzando el deseo.
Te miro, vuelvo a besarte, crece la fuerza donde todo y todos se convierten en poesía innata, en donde las palabras no buscan explicación porque el corazón encuentra el espacio específico para pintarlas de destellos, como en la naturaleza encuentras el cielo y en él la brisa del viento, y en tus ojos el vuelo del ave y en los míos la flor de tu sueños.
6 comentarios:
Dichoso aquél en el que te inspiras. Dichoso sea esa persona que despierta en ti tales sentimientos.
Dichoso yo, por poder leerte y al mismo tiempo poder conocerte.
Gracias por la dicha,
I.
Qué bonito pintura es tu poesía, cargada de pasión y amor, es un placer estar aquí y leerte, buen fin de semana.
Besos
Medianoche:
Muchas gracias, realmente aprecio que hayas hecho un espacio dentro de tu tiempo para leerme y sentirme, también estoy revisando tu blog y me volveré tu seguidora.
A veces no soy constante para escribir en mi blog, pero prometo hacerlo si tú me lees y les hablas de mí a tus amigos.
Gracias de nuevo, mil gracias.
Quirón.
El nudo en la garganta cuando un alma afín partió, el escalofrío que de niño se siente ante la oscuridad y el silencio, la extraña sensación de ligereza material ante esa persona que cerca nos hace cambiar de polaridad...imposible llegar a compartir, solo nos queda escribir, describir, dibujar, imaginar y soñar, en esos sueños en que no hay reglas, no hay leyes, no hay límites...el alma sale de la cárcel del cuerpo y se vuelve esa brisa, el calor del rayo solar, la hoja seca que acaricia el suelo...tanto contenido sin continente que lo domine...
la noche cae, el silencio es naturaleza que despierta...
;)
Oye, me encantó lo que escribiste... a ver si después te conectas, quiero conversar contigo. No puedo dejar comentarios en tu blog :( feo.
Te mando besos...
Karla.
Gracias por tu amistad, tienes la mía también, es un honor para mí el conocerte y sentir tu sensibilidad, gracias amiga
Rosario
Besos
Publicar un comentario