“No hay amor sin instinto sexual. El amor usa de este instinto como de una fuerza brutal, como el bergantín usa el viento”.
De sexo y la relación ideológica que emane con fluidez, a raíz de este tema.
Comencemos. Mayormente el sexo es el fondo primordial de la locura, una acción al que recurrimos para no morir de la verdad (así como el arte) una trampa del ser humano para no extinguirse. Hablo del sexo y su connotación básica, aquella que es meramente instintiva, perversa, irracional.
Me atrevo a exponer mi teoría abiertamente, habiendo meditado el por qué de ciertos pensamientos ambivalentes, referentes al erotismo, el placer, la intimidad, la excitación, el acto sexual y esa serie de reacciones que inquietan y que allanan mi juicio de repente, o mejor dicho (demostrando mi integridad y honradez) de manera constante :-D
Entiendo a la perfección que el sexo per se, es conductualmente genético, simple instinto, para conservar la especie únicamente. Lo que nos lleva a él sigue siendo animal, por la obtención exclusiva de placer inmediato o por la simple razón de reproducirnos, pero es también por medio de la atracción y por ese impulso arrebatado, pasional, falto de escrúpulos, por el que perdemos por completo la cabeza y por el que, indómitamente aparece la celestial sandez, que también caracteriza al ser humano. Sólo que este tipo de estupidez es irrefrenable, no discrimina a personas elevadas y pensantes, se da tanto en el pendejismo absurdo como en la genialidad extraordinaria; me causa cierta ternura, no hay manera de reprimirla, debido a que a veces… lo agreste es, sin duda alguna, muy poderoso.
Comencemos. Mayormente el sexo es el fondo primordial de la locura, una acción al que recurrimos para no morir de la verdad (así como el arte) una trampa del ser humano para no extinguirse. Hablo del sexo y su connotación básica, aquella que es meramente instintiva, perversa, irracional.
Me atrevo a exponer mi teoría abiertamente, habiendo meditado el por qué de ciertos pensamientos ambivalentes, referentes al erotismo, el placer, la intimidad, la excitación, el acto sexual y esa serie de reacciones que inquietan y que allanan mi juicio de repente, o mejor dicho (demostrando mi integridad y honradez) de manera constante :-D
Entiendo a la perfección que el sexo per se, es conductualmente genético, simple instinto, para conservar la especie únicamente. Lo que nos lleva a él sigue siendo animal, por la obtención exclusiva de placer inmediato o por la simple razón de reproducirnos, pero es también por medio de la atracción y por ese impulso arrebatado, pasional, falto de escrúpulos, por el que perdemos por completo la cabeza y por el que, indómitamente aparece la celestial sandez, que también caracteriza al ser humano. Sólo que este tipo de estupidez es irrefrenable, no discrimina a personas elevadas y pensantes, se da tanto en el pendejismo absurdo como en la genialidad extraordinaria; me causa cierta ternura, no hay manera de reprimirla, debido a que a veces… lo agreste es, sin duda alguna, muy poderoso.
Por otro lado están las complejidades de la sexualidad humana, sí, el sexo es difícil para nosotros, debido a que somos seres que entendemos, asimilamos y elaboramos información para poder utilizarla de la manera en que nos venga en gana, también la cultura y la sociedad juega un papel importante en la sexualidad, que en mi particular punto de vista es un error garrafal… pero que de alguna u otra manera, afecta nuestras decisiones al encontrar pareja, la pareja adecuada para reproducirnos y convivir. Desafortunadamente para nosotros, los homo sapiens, una serie de reacciones en nuestro entorno, nos impide vivir el sexo como una conducta genética, debido a que en nuestra especie, conductas como la sexualidad, también son aprendidas y la verdad estamos jodidos, porque lo que aprendemos actualmente sobre sexo es... inaudito (en otra ocasión hablaré sobre esto).
Esta es la ambivalencia de la que hablaba. Por instinto, nosotros tenemos el radar adecuado, me refiero a que si logramos sacudir la suciedad prejuiciosa de nuestro filtro natural, por el que la espontaneidad nos da el derecho de admisión o no hacia ciertos homos, podríamos escoger adecuadamente al ser que fuera apto para procrear descendientes saludables, fuertes, es por eso que por lo regular los hombres se fijan en pechos y caderas voluptuosas y nosotras las mujeres en espalda ancha y corpulencia agradable a la vista. Todo tiene una razón de ser, y bueno, finalmente caemos en la vana conclusión de que por ser “ultra” inteligentes, debemos buscar una pareja con la que podamos platicar y que nos alimente intelectualmente, o que nos haga reír, o que tenga lana, claro algunos aspectos que menciono, son en grado superlativo importantes, lo sé, pero debemos hacer caso también a nuestra parte silvestre, porque aún estando con una persona que satisfaga nuestro cerebro o ciertas necesidades, si no detona esta pasión vigorosa, adios “supuesto amor”. Y viceversa, mucho instinto y nada de seso, es animal en extremo, así que hay que buscar el punto medio, el equilibrio.
En fin, yo como ser homo dêsertus sapiens soy fan de lo natural, busco y registro el olor de la persona que me atrae, y hundo mi nariz en su piel para codificar el deseo y perder el juicio, aunque me duela y ame con ferocidad irracional.
Sí pienso en sexo. Mayormente cuando no me late el punto de debate en alguna reunión, o cuando estoy algo triste o simplemente no quiero escuchar. La explicación, no sé… es un pensamiento agradable en extremo, eso o frotar ligeramente una sábana o pedazo de tela de mi ropa, ambas situaciones me provocan placer, por mencionar algo, entre infinidad de cosas que me provocan gozo, a las que recurro habitualmente.
2 comentarios:
En mi opinión una muy buena disertación. Sobre todos los primeros párrafos.
En esta sociedad es todavía visto como algo tabú el que una mujer hable abiertamente sobre el sexo. Me gusta verte escribir de una manera tan libre y a la vez tan inteligente sobre este "hobbie" de la humanidad.
Y si, el sexo es muy importante en una relación, pero llegan a existir relaciones que rompen con eso, está el caso de Borges y María Kodama. En estos casos el amor llega a ser tan grande que el sexo es relagado a un nivel secundario o se vuelve inexistente. Supongo que una pareja así hacía el amor al hablar de literatura y poesía.
Pero bueno, esas son palabran mayores y casos exepcionales. Para nosotros, el 99% de la humanidad, el sexo siempre jugará una parte muy importante en nuestras relaciones. Es el deporte más practicado y tu y yo somos Fans no.1.
Cuídate y gracias por compartir tus pensamientos con nosotros.
I.
ejem...bueno, en realidad la palabra "sexo" es en sí misma un prejuicioso y no menos manipulador concepto...
desde que esos muchos elementos que tratamos de enfrascar en la palabra misma y a la vez, esa ambigüedad que rodea (por lo menos en la "cultura" occidental, que yo calificaría como tradición...) al setzo...pues nos econtramos con un gran contraste en otras "culturas" al tener (cosmo) visiones muy particulares a su contexto temporal, religioso y/o filosófico...por tanto, tener tabues respecto al sexo es nuestra forma menos agraciada de reconocer la pobreza de enfrentar este y muchos otros asuntos con franqueza y seriedad...
aunque, y aqui viene el contrapeso a lo que en algún momento llegué a pensar sobre este tan interesante aspecto de nuestra construcción mental...y hablo específicamente de algo que vi en un artículo sobre las personas que (supuestamente) alrededor de la bola esta llamada tierra, se declaran abiertamente asexuales...
y algunos saltarán para decir: NOOOO!!! eso es imposible...y aunque de entrada comparto tan natural escepticismo, con el paso de algunos meses me he dado cuenta que tal vez sea una manera de negar en primer instancia una condición inherente a nuestra "sociedad", pero no podemos descartar la posibilidad de que en un plano mucho más profundo de algunas personas, esta perspectiva se pueda considerar como un punto de partida para comprender mejor la condición humana, por encima de las tan mentadas "necesidades" (palabra sagrada) para quienes aceptan ser esclavos de eso que se dice debe ser "ser normal"...
seguiré pensando al respecto, por lo pronto, a mi me ha parecido buen ejercicio aquello de liberarme de prejuicios sobre la homosexualidad, transexualidad, etcétera, pero lo más difícil es que uno no puede hacerlo de manera individual, también los demás tendrian que repensar si no están estancados desde su trinchera en prejuicios propios...o sea, estamos fritos si no pensamos todos...solo unos cuantos como los que acompañan la lectura de estas lineas hipert(s)ex(t)uales...
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