Noche cálida de trémulos espasmos que surgen cuando silencioso, abrigas mi cuerpo de inusitadas caricias, alarmando mi piel hasta encresparse. Me resisto pero te sueño y abrazo la esperanza, acobardada en este rincón de estériles esfuerzos.
Me amedrenta el cielo, quien tenaz me contiene de la impetuosa tentación de un beso, de tocarte hasta asfixiarte, de extraviarme en tu mirada para husmear ahí dentro, encontrar tu alma y pedirle que me estreche entre sus brazos encerrándome para siempre.
Me amedrenta el cielo, quien tenaz me contiene de la impetuosa tentación de un beso, de tocarte hasta asfixiarte, de extraviarme en tu mirada para husmear ahí dentro, encontrar tu alma y pedirle que me estreche entre sus brazos encerrándome para siempre.
¡Aprésame, no importa! A pesar de que existan desaciertos o nos invada el arrepentimiento, aprisióname de libertad o libérame de esta prisión ¿qué mas da, si ya vivo cautiva? Si me han privado de sentir, si me han negado amar.
3 comentarios:
Ando de paseo con mi blog, me meti al tuyo y te dejo saludos!
Interesante blog, ya regresare con mas calma ok? por el momento tengo que partir!!
Gracias, bienvenido :-D
Le escribo el comentario a la niña interior, al alma incorrupta, que habita en tus escritos.
Aunque me gustaria ver a los ojos a la mujer que lo escribió.
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