YO

... Plasmar en un papel mis emociones o anécdotas de la vida cotidiana, ha sido uno de mis favoritos refugios, una manera grata de evasión. Es ahí donde es bien acogido todo lo que pienso y siento, es ahí donde encuentro un espacio para respirar lejos de una sociedad que nos obliga a actuar de manera autómata, dirigidos como marionetas por nuestros propios temores, olvidándonos de nuestro criterio, segregando el sentido común.

Ahí, mientras escribo, puedo hablar largas horas de temas interesantes, reír, gozar, llorar, compartiendo mi locura, acompañada de todos mis personajes.

Escribir me ha permitido pertenecer a ese lugar, algunas veces apacible otras endemoniado que sólo yo conozco, que protegía recelosa de todo y todos, tal vez resguardando pensamientos lúgubres y mordaces, que denotan momentos tormentosos o pensamientos insulsos que pudieran evidenciar mi aún torpe, ingenuo pero audaz lado aniñado. Perversión, euforia, depresión, rebelión... amor.

Es la primera vez que decido compartir lo más preciado para mí. Lo que soy. Mi verdad.

Bienvenidos a mi creación.